Problemas ambientales en los espacios verdes urbanos latinoamericanos y soluciones basadas en la inteligencia del planeta.
En la ciudad de Buenos Aires, como en muchas otras ciudades de América Latina, la gestión ambiental de los espacios verdes enfrenta problemas recurrentes relacionados con el manejo del suelo, la regulación y uso eficiente del agua, la regulación de la temperatura, la gestión de residuos y el equilibrio de los hábitats biodiversos, entre otros. otros. Todas estas piezas forman un gran rompecabezas, uno que debemos comenzar a identificar y armar.



El principal detonante de estos problemas es la falta de una adecuada articulación entre las jurisdicciones administrativas, es decir, la gobernabilidad.
Por otro lado, somos muy conscientes de que las estrategias y herramientas de acción son específicas de cada ciudad y país según su contexto, por lo que entendemos la importancia de no extrapolar medidas como recetas globalizadas. Las diferencias económicas y culturales hacen, en la mayoría de los casos, inviable la aplicación de medidas estándar.
¿Qué podemos hacer? El equipo de Fronda ya se está poniendo manos a la obra con los fondos de la subvención a la innovación de la IAIA. Nuestro objetivo es proponer criterios para la selección de medidas basadas en la Naturaleza para desarrollar planes de gestión de espacios verdes urbanos en América Latina. Creemos que estos criterios serán útiles para identificar mejor las medidas que promuevan la resiliencia climática a través de la preservación y promoción de los servicios ecosistémicos que brindan estos espacios.
Hasta ahora, en los diferentes espacios relevados (diferentes escalas y épocas), encontramos algunos puntos interesantes para observar. Un ejemplo está asociado a los beneficios recreativos, culturales y espirituales donde pudimos constatar una alta densidad de uso y una intensa superposición de actividades de distinta naturaleza (deportivas y recreativas) según la hora del día. También comprobamos que los espacios que cuentan con cuerpos de agua superficiales (lagunas, embalses, humedales) con respecto a los que no, es decir, infraestructura azul-verde, tienen ventajas comparativas con respecto a los que solo cuentan con infraestructura verde y gris. La presencia de cuerpos de agua genera una mayor diversidad de servicios, lo que se asocia a un mayor bienestar de la población.
Todavía queda mucho trabajo por delante, pero estamos entusiasmados de comenzar a procesar los datos recopilados con el objetivo de proporcionar criterios e indicadores que ayuden a decidir qué soluciones basadas en la naturaleza son las más adecuadas para cada situación.